El mundo de hoy está completamente dominado por Internet y las nuevas tecnologías, hasta el punto de que sí no estamos allí es como si no existiéramos. Nuestra forma de vivir y relacionarnos con la realidad ha cambiado radicalmente, y este nuevo esquema ha llegado también al medio artístico.


Los artistas (bailarines, actores, músicos, etc.) usan las redes sociales como parte de su vida cotidiana igual que todos: para mantenerse en contacto con su entorno personal y profesional de forma permanente. Pero también utilizan sus redes sociales para recoger, organizar y mostrar al mundo su cotidianidad, ese día a día de arduo trabajo que es el que genera los grandes resultados en sus disciplinas profesionales que luego vemos sobre los diferentes escenarios.


En el caso de la danza, la vida de un bailarín gira en torno a largas jornadas de ensayos o formación, carreras para arriba y para abajo con presentaciones ante públicos diversos, un arduo trabajo físico y mental de preparación, momentos creativos o de inspiración, y por supuesto los gratos momentos que comparte con sus colegas de trabajo o de escuela de danza en el día a día.  Los bailarines utilizan las redes sociales para trasladar esta cotidianidad a una dimensión superior, haciendo que estas cobren una importancia trascendental en su actividad profesional.

InstagramFacebook y Youtube se han vuelto el escaparate perfecto de su realidad, ejerciendo con ello una fascinación muy potente para el resto de los mortales, en especial entre su público, lo cual les genera mucha proyección y visibilidad.  El social Media les permite contar su historia día a día de forma especial y cercana, y los hace aún más especiales y atractivos.
En el caso de las escuelas de danza, lamentablemente son pocas las que manejan una imagen digital potente reforzada con una buena estrategia en Redes Sociales. Por lo general, se limitan a tener una página web donde informan de sus horarios, profesores y tarifas, y en algunos casos recurren al email-marketing. Cuando tienen redes sociales, no suelen ser constantes en su actividad en ellas, publicando de forma irregular y dejándolas desactualizadas o abandonadas. Por suerte esta situación ha comenzado a cambiar, y las escuelas de danza están tomando consciencia de la importancia de gestionar sus redes sociales así como su imagen digital conscientemente para captar nuevos alumnos.


 En la Escuela de Danza Lucia Bohollo creemos que nuestro arte debe estar al corriente de los tiempos, y que todo canal que nos permita comunicar nuestro trabajo y talento como bailarines debe ser aprovechado. Las redes sociales en este sentido son una posibilidad maravillosa de mostrar nuestro trabajo. ¡Te invitamos a gestionar las tuyas con dedicación!